Pocas empresas estadounidenses, peque?as o medianas, no se ven afectadas por la economía global. Es posible que los materiales, suministros y servicios de su empresa ya se hayan comprado fuera del país. Es posible que sus clientes ya sean compa?ías globales ubicadas en el otro lado del mundo. E incluso si no lo son, nuestra economía depende, en gran medida, de que los países extranjeros compren y sean due?os de deuda en los EE. UU., Lo que contribuye a que la tasa de interés y la volatilidad económica afecten indirectamente a su negocio.